A mediados de junio te daba cuenta de lo que se había recogido en toda la Diócesis con motivo de las ayudas para los damnificados de los terremotos de Haití, de enero pasado. Os hacía constar que la cantidad ascendía, en mayo, a 375.716’24 €. Como hemos seguido recogiendo donativos y colectas, en la actualidad, a fecha del 15/10/10, es de 379.355’74 €. También en la carta de junio os resumía el estado de la situación en el país, la labor de Cáritas Internacionalis y cómo Cáritas Asturias había puesto a disposición de Cáritas Española 18.788’06 € —el 5% de lo que, hasta entonces, se había recaudado— para ayuda inmediata a la emergencia. Igualmente constatábamos que estábamos buscando la manera de colocar nuestra ayuda con garantía y eficacia en tan castigado país.
Pues bien, siguiendo con nuestro criterio de buscar proyectos concretos, modestos, pero significativos, hemos contactado con la Congregación de Misioneros Claretianos y con la Congregación de Hermanas Carmelitas Misioneras de la Caridad, ambos integrados en la Fundación PROCLADE y trabajando en Haití, sobre el terreno. Se trata, en el caso de los Misioneros Claretianos, de un Proyecto de rehabilitación e instalación de luz eléctrica en el barrio de Coquillot Nazon. Y en el caso de las Misioneras de la Caridad, de un Proyecto de Infancia y Ayuda Alimentaria, con la creación de un Comedor Infantil en Fonds Parisien. Permitidme que os transmita la descripción de la situación que nos hacen de la necesidad de estos dos Proyectos, desde los propios barrios.
«Antes del terremoto de 12 de enero, el barrio de Coquillot Nazon tenía problema de luz eléctrica y los jóvenes se dedicaban a hacer conexiones raras con cables finos y cubriendo una distancia de más de un kilómetro para conectarse a un poste de luz eléctrica. Cuando había luz del Estado aprovechaban no sólo para sus necesidades que requieren luz eléctrica sino para estudiar. Ahora, después del 12 de enero, muchos de estos postes de luz eléctrica en toda la ciudad de la capital cayeron, quedaron muchos cables cortados, muchas casas destruidas, etc. El barrio no se ha quedado ni siquiera con la mínima corriente de luz, como tenía antes. La consecuencia es enorme para los sobrevivientes. Oscurece pronto, todo el mundo se va a las tiendas de campaña, poco a poco aumenta el número de robos, violencias… Los estudiantes no tienen para estudiar, no hay distracción social que aporte un poco de terapia a los que viven traumatizados por el desastre, etc.
Con unos postes, unos cables, unos transformadores, tendríamos para devolver un poco de alegría a esta población que tanto ha perdido durante el terremoto. Ha habido casos de mordedura de escorpión a una niña por la noche, y una mamá que se cayó por pisar mal en el suelo, en la calle, cuando regresaba de noche a su casita de tienda de campaña. Son consecuencias de la falta de luz. Aparte del agua, la luz también es vida. Con un poco de esfuerzo y apoyo este barrio volverá a sonreír y disfrutar de la vida social, aun en medio de las incertidumbres de cara al futuro, al no saber hasta cuándo la mayoría permanecerá viviendo en las calles y al lado de los escombros.
El proyecto consiste en comprar cuatro postes de luz, que se instalarán en lugares determinados, hasta llegar dentro del barrio; comprar dos transformadores de 50 KVA que puedan aguantar las cosas que se van a conectar a la corriente; comprar los cables “triplex” que se van a conectar a la línea de alta tensión y veinte bombillas para iluminar las calles de noche.
Con esto el barrio tendrá para ver la TV y las noticias y seguir con lo que pasa en el mundo y en su país; tendrán luz para estudiar, o bien para bajar un poco el calor infernal que se vive ahora mismo en el país; para ver por la noche y, sobre todo, caminar sin miedo por no saber qué es lo que uno se va a encontrar en el camino en la oscuridad. Sin duda, una vez conectado se va a disminuir las tentaciones de robo, violencias, peleas mortales, vagabundaje, etc.»
Aportaremos a este Proyecto 7.287’28 €, el 100% de la cantidad necesaria.
Veamos ahora el Proyecto del Comedor Infantil:
«Creación de un comedor infantil, como respuesta apremiante a las necesidades básicas de alimentación de la población infantil de Haití de 3 a 6 años después del terremoto del 12 de enero de 2010. En este proyecto se tiene en cuenta a las familias desplazadas por el terremoto del 12 de enero de 2010, que actualmente ascienden a 300 en la zona de Fonds Parisien. Tendrían prioridad de acogerse al proyecto los niños y niñas en situación de orfandad, desnutrición, discapacidad o de familia numerosa.
El proyecto se quiere desarrollar en los siguientes barrios de Fonds Parisien denominados: Penganot, Plaisir, Sous Moulin, Gaillard, Morne Oregue, (situados al sudeste de Haití). En toda la zona no hay ningún comedor infantil que tenga en cuenta la escasez alimentaria de los niños de 3 a 6 años con grave riesgo de malnutrición. Tampoco existe en estos barrios ningún centro de salud, ni agua potable por lo que la población infantil es altamente vulnerable.»
El coste de este Proyecto es de 45.813’00 €, de los cuales aportaremos, por el momento, 21.062’7 €.
Para mayor información, os enviamos la descripción técnica de cada uno de los Proyectos. También tenemos a disposición de quienes lo requieran unos dossiers más amplios que explicitan y abundan en datos sobre los dichos Proyectos. Pueden ser útiles para grupos, jóvenes, etc. No los incluimos porque alargaría mucho esta carta, pero están a vuestra disposición.
En total, pues, Cáritas Asturias, aporta para estos dos Proyectos: 28.350’01 €, que, sumados a los 18.788’06 (que ya habíamos enviado para ayuda de emergencia), dan un total de 47.138’07 € enviados hasta ahora. Desde el Programa de Cooperación de Cáritas Asturias se está en contacto con diversas congregaciones religiosas con presencia en Haití, con el fin de unir esfuerzos en el trabajo integral por el futuro de este pueblo, especialmente en el campo educativo. Asimismo, estamos a total disposición para charlas, encuentros y cualquier actividad que desde la Parroquia quiera llevarse a cabo sobre la Emergencia en Haití.
Sin más, recibe nuestro más sincero agradecimiento a ti y a la Comunidad que presides. Te ruego que le transmitas ésta nuestra gratitud. Seguiremos informando.
Marcelino Garay Burgos
Delegado Diocesano de Acción Caritativa y Social
